13.8.08




Una pestaña se perdió.
Recorrió durante días las húmedas veredas de la ciudad gris,
hasta que al fin encontró la claridad de mi ventana.
La tomé y escudriñé bajo mi lupa, y así volví a saber de su dueño.
La sostuve en mi pulgar unos momentos, pedí un deseo
y la dejé escapar al viento, igual que a él.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ten cuidado con lo que deseas...dicen los chinos.
Saludos desde el sur,

Unknown dijo...

DECIRTE SOLAMENTE...QUE ME CONMOVIO!!
Y NADA SI DEJAR ESCAPAR...
MAIA

Lefty dijo...

Tendría que haber contactado con la sabiduría china algún tiempo atrás. Un fin de año me regalaron una paloma de cerámica que adentro llevaba un papelito enrollado donde tenía que escribir mis deseos para el año siguiente...ahí comprobé que hay que ir de a poco en esto de los deseos.
Maresdelsur y Maia en el mismo post!, me imagino que no necesito hacer presentaciones:)